Redueña ya cuenta con un contenedor de reciclaje para el aceite usado. Los vecinos pueden depositarlo en el contenedor localizado en la calle de las Eras, en botellas de plástico que estén bien cerradas.
El Ayuntamiento ofrece un servicio de recogida de aceites y grasas vegetales para su posterior reciclado con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental del aceite como residuo y evitar así los vertidos a la red de saneamiento.
Debemos saber que el vertido de aceite usado por el fregadero o el WC supone una gran contaminación de agua. Según la Fundación Aquae, un litro de aceite usado de cocina puede llegar a contaminar hasta 1.000 litros de agua.
Además de reciclar el aceite usado depositándolo en el contenedor, existen otras alternativas como la elaboración de jabón casero. Para ello hay que contar con:
- 1 kg de sosa cáustica
- 6 litros de agua
- 6 litros de aceite usado
El proceso es el siguiente: se ponen los seis litros de agua con la sosa. Se remueve durante un rato y después se añade el aceite. Se mezcla todo. Cuando esté cuajado se coloca el conjunto en una caja para que se enfríe.
Por otro lado, también se puede elaborar jabón líquido. Los componentes son:
- 4 litros de agua hirviendo
- 1 litro de aceite usado filtrado
- 500 gramos de sosa cáustica
- 1 litro de detergente de lavadora
- 1 litro de suavizante
- 1 litro de activador del lavabo
El proceso empieza por depositar 4 litros de agua muy caliente en un recipiente (después habrá que añadir 10 litros más de agua). A continuación, añadimos el aceite usado y se da vueltas. Después se incorpora la sosa y más tarde el resto de ingredientes, removiendo bien la mezcla. Pasadas 12 horas como mínimo se añade un litro de agua hirviendo al conjunto y se remueve hasta que se completen los 10 litros.
Es aconsejable emplear jabón casero por sus numerosos beneficios. Son jabones que están libres de sustancias artificiales y químicos, por lo que se evita la irritación y la sequedad. Los ingredientes vegetales naturales no son agresivos con la piel, a la que nutren e hidratan. Y mantienen la glicerina, una sustancia cuyo PH se asemeja al de la piel.
Recuerda que el medio ambiente es tarea de todos y siempre que puedas: reduce, reutiliza y recicla.