¡Madrid Directo en Redueña!
Este otoño, Redueña se vistió de gala para recibir al equipo del programa «Madrid Directo» de Telemadrid, que se desplazó hasta nuestro municipio para documentar una de las tradiciones más arraigadas de la temporada: la recogida y elaboración de la carne de membrillo.
La jornada comenzó en el «arboreto» donde están sembrados muchos membrillos. Matilde, Mari Carmen, Marita y Leli ya tenían sus cestas listas para la faena. La prisa era palpable, pues había que recoger la cosecha antes de que llegara la lluvia y se echen a perder.
Técnicas de Recogida y Anécdotas del Campo
Nuestras vecinas nos revelaron que Redueña esconde un «secreto muy dulce». La recogida, aunque laboriosa, estuvo llena de camaradería y algún que otro pique divertido. Incluso pillaron a Rosa, que se había adelantado para coger unos membrillos para su merienda, al grito de «haber espabilado antes».
Los membrillos que se recogen son descritos como una «maravilla», muy bonitos y «gordos». Para alcanzar los frutos más altos y maduros (que adquieren un color amarillo intenso), se requirió la ayuda de la técnica ancestral de la «garrota» o cachaba. Miguel echó un cable usando esta herramienta para bajar los mejores ejemplares.
Un detalle importante es la característica «pelusilla» que cría el fruto. La tradición dicta que el membrillo no se lava; se limpia esta pelusilla con un trapito seco antes de ser preparado. Además, se explicó que no siempre se puede esperar a que maduren completamente en el árbol, ya que la gente se los lleva. Por ello, a veces se recogen un poco verdes y se dejan madurar en casa.
De la Cesta a los Fogones: El Dulce de Membrillo Tradicional
Tras llenar las cestas, el equipo se dirigió a la cocina. Laura y Emilio fueron los encargados de guiarnos por la elaboración de la carne de membrillo. Aunque con el membrillo se pueden hacer jaleas, mermeladas o compotas, la estrella fue la carne de membrillo.
La receta seguida es la tradicional de Redueña, que tiene la particularidad de ser «un poquito más light» que la receta clásica de la abuela.
El proceso comenzó con la limpieza de la pelusa y el troceado rápido. La rapidez es crucial, ya que los membrillos troceados se oscurecen rápidamente.
Una vez listo el kilo exacto de membrillo, el paso clave es la medición: se utiliza 1 kg de membrillo con 800 gramos de azúcar, más o menos.
El Secreto de la Textura Perfecta
Para obtener ese dulce espeso y delicioso, el membrillo debe cocerse. Se añade muy poca agua, solo un chorrito para que no se agarre al principio. El responsable de que el dulce «espese y coja cuerpo» es la propia pectina del membrillo.
Este proceso requiere paciencia y dedicación. Hay que remover la mezcla constantemente durante unos 45 minutos a una hora. El punto de cocción ideal, según la técnica tradicional, se alcanza cuando el palito de remover «se queda recto».
La Prueba Final y el Éxito Asegurado
Aunque los 45 minutos de cocción no permitieron ver el resultado final en directo, Antonio salió al rescate con una tanda del año pasado, asegurando la degustación. El resultado fue una carne de membrillo de un «color tan maravilloso» y un corte espectacular.
Al probarlo, el veredicto fue unánime: «Maravilloso». El dulce «está dulce, pero en su punto» y «no empalaga nada». Se recordó que este manjar, hecho «en casa y con amor», es ideal para acompañar con queso o uvas.
¡Enhorabuena a nuestros vecinos y al equipo de Madrid Directo por difundir las ricas tradiciones de Redueña!